Documentan 662 muertes en un mes de asedio yihadista a Kobane, pero la cifra real “es el doble”

Al menos 662 personas han muerto, entre ellas 20 civiles, desde que el pasado 16 de septiembre Estado Islámico (EI) lanzara su ofensiva para hacerse con el control de la localidad kurda de Kobane, en el norte de Siria y muy cerca de la frontera con Turquía, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Según ha precisado, 17 civiles, entre ellos dos adolescentes, fueron ejecutados por milicianos de Estado Islámico, cuatro de ellos decapitados, mientras que otros tres civiles murieron en los bombardeos del grupo yihadista en la localidad que comenzaron el 27 de septiembre.

Por otra parte, 258 combatientes kurdos, principalmente de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), han muerto en los bombardeos y los combates contra los yihadistas para defender la ciudad. Entre ellos figura una comandante del YPG que se inmoló ante un grupo de milicianos de Estado Islámico, así como algunos decapitados, entre ellos tres mujeres.

Desde el Observatorio, con sede en Londres y una amplia red de informantes en Siria, han considerado que “el número real de muertes es el doble” de los que se han podido documentar, “debido al extremo secretismo sobre las bajas de ambos bandos, además de las dificultades de acceso a muchas áreas y localides, que han sido escenario de enfrentamientos y bombardeos de ambas partes”.

En cualquier caso, estos balances no tienen en cuenta las últimas víctimas producidas a partir de los bombardeos de fuerdas aéreas de la coalición internacional en los últimos días. Estos ataques aéreos realizados para defender la ciudad siria de Kobane cerca de la frontera turca mataron a “varios cientos” de combatientes del Estado Islámico, según dijo un portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, quien subrayó que “Kobane todavía puede caer”.

Además, las fuerzas kurdas, apoyadas por estos bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos, lograron detener el avance de combatientes yihadistas en el este de la ciudad.

Las milicias del YPG tomaron dos puntos estratégicos del barrio de Kani Arabane, en el este de la sitiada ciudad, después de varias horas de combates con los radicales del EI, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Esa organización destacó, sin embargo, que el grupo armado islamista aún controla alrededor de la mitad de la ciudad siria, que en las últimas semanas se convirtió en un símbolo de la resistencia kurda frente al EI y de las limitaciones de la ofensiva militar encabezada por Washington para “degradar y destruir” a la milicia extremista que ha proclamado un califato en Irak y Siria.

Por otra parte, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han bautizado con el nombre de Operación Resolución Inherente la intervención aérea emprendida por la coalición internacional contra Estado Islámico.