El Día de Jerusalén celebra el día en que la ciudad se reunificó en 1967, al final de la Guerra de los Seis Días. Fue un evento trascendental para los judíos del mundo y de Israel y significó una sorprendente victoria sobre los ejércitos de Siria, Egipto y Jordania.
Tras 19 años de prohibición, los judíos pudieron volver a orar en el Muro de los Lamentos, en el que durante siglos los fieles habían rezado hasta que el dominio jordano sobre la ciudad impidió a los judíos el acceso a su lugar más sagrado.
Cuando las tropas israelíes alcanzaron el Muro Occidental el 7 de junio de 1967, los soldados pusieron las manos sobre las piedras de la gran pared, que es el único vestigio que resta del Templo de Jerusalén, la parte exterior de su muro de contención, y parecían incrédulos y felices, así lo atestiguan las fotografías de la época.
Cincuenta y seis años más tarde, el Día de Jerusalén arranca con ceremonias inclusivas y pacíficas, incluida una conmemoración en el Monte Herzl en honor a los judíos etíopes que perecieron en su camino a Israel y una marcha en la que los ciudadanos caminan por toda la ciudad portando banderas y que termina en la Ciudad Vieja.
MIRA TAMBIÉN: