Tras un apagón informativo impuesto desde el viernes, el Shin Bet (seguridad interior) y la policía israelí confirmaron este domingo la detención de nueve judíos radicales en el norte de Cisjordania, en la zona donde se cometió el atentado incendiario contra una familia palestina el 31 de julio. Las fuerzas de seguridad registraron, según el diario Haaretz, al menos siete casas en el asentamiento judío ilegal de Adei Ad, cerca de la aldea palestina de Duma, donde murió quemado vivo el niño de 18 meses Alí Dawabash y sufrió heridas el padre del bebé que provocaron su fallecimiento el sábado.