Una de las startups icónicas de Israel, Wix.com, hizo que fuera más barato, rápido y fácil crear páginas webs para empresas y cualquier persona. Ahora, otra empresa israelí, AppsVillage, quiere hacer con las apps lo mismo que hizo Wix.com con los sitios web.
A medida que los teléfonos móviles se han convertido en una extensión de nuestros brazos y parte integral de nuestra vida cotidiana, también ha crecido el uso de aplicaciones para móviles: tenemos apps que nos muestran el camino a seguir, que cuenta nuestros pasos, retocan nuestras fotos o nos ayudan a mantenernos en contacto con amigos y familiares.
Según App Annie, una compañía de business intelligence con sede en San Francisco, el tiempo que gastamos usando aplicaciones sigue aumentando. De media, los usuarios de smartphones utilizan más de 30 apps al mes y un promedio de al menos nueve al día. Se utilizan principalmente para redes sociales y comunicaciones, pero también para fotos y video, juegos, música, entretenimiento y compras.
Las empresas se están dando cuenta de este fenómeno y muchas crean apps para llegar a sus clientes. Lo que AppsVillage se propone hacer es ayudar a todo tipo de negocios, desde salones de belleza a cafeterías, o a empresas más grandes, a crear su propia aplicación rápidamente.
“Hoy, el mejor canal para llegar a un cliente es a través de una app”, destaca Max Bluvband, quien fundó esta empresa hace un año con dos de sus compañeros de escuela secundaria, Shahar Haidu y Nadav Daniel. Los tres tienen ahora 39 años. “Para las tiendas, el 80 por ciento de los ingresos procede del 25 por ciento de sus clientes más fieles”, recuerda.
En cualquier caso, muchas pequeñas empresas se preguntan por qué necesitan una app para llegar a sus clientes cuando ya cuentan con newsletters, mensajes de texto y redes sociales.
Lo cierto es que, según explica Bluvband, una aplicación creada con AppsVillage se convierte en algo así como una tarjeta de cliente. Si un usuario se inscribe en la aplicación de una empresa, por ejemplo su cafetería favorita o una tienda de ropa, el negocio puede avisarle a través de la app sobre ofertas especiales y enviarle cupones y ofertas que puede presentar a la tienda o usar para hacer pedidos online. La tienda puede enviar mensajes directamente al cliente, con notificaciones emergentes que transmiten promociones, actualizaciones y cupones, conversar con ellos, ofrecerles bonos en efectivo o incluso establecer citas, por ejemplo, para un corte de pelo con su estilista favorito.
Así que, básicamente, se necesitan dos cosas: la aplicación en sí –que se puede crear a través de AppsVillage– y hacer que la gente se la descargue. Las empresas lo consiguen acercándose a sus mejores clientes en sus tiendas y ofreciéndoles una oferta especial que pueden usar si descargan la aplicación, como una bebida gratis o una copa de vino. Muchos lo hacen. Y ya están enganchados para futuras interacciones. Lo que hace AppsVillage es desarrollar la aplicación en sencillos pasos.
Existen otros sistemas que ofrecen a las empresas la oportunidad de configurar su propia aplicación, pero con un enfoque de ‘do-it-yourself’ (háztelo tú mismo), según explica Bluvband: “Tienes que ser un técnico para configurarlo, pero la mayoría de las personas prefieren el enfoque de que se lo hagamos por ellos, les decimos lo que necesitamos y sólo tienen que hacer clic en un botón”.
Hasta la fecha, unos mil clientes ya han puesto en marcha su app con AppsVillage, principalmente en Israel. Pero la firma, con sede en la ciudad israelí de Rishon LeZion y siete empleados, ya planea expandir sus operaciones a Estados Unidos y, en el futuro, a un mercado global.[:]