A cierta edad, las personas pierden gradualmente fuerza y estabilidad, las articulaciones fallan y cada vez es mayor el riesgo de sufrir una caída y romperse la cadera, con el subsecuente problema añadido de una movilidad más reducida. Una compañía israelí ha desarrollado una solución que pretende reducir drásticamente este tipo de lesiones entre los más mayores. La idea es aplicar la tecnología de los airbags al cuerpo humano. Así, las personas de edad avanzada, propensas a las caídas, pueden llevan un dispositivo adherido al cuerpo que se activa cuando detecta que el usuario sufre una caída.
Esta es la propuesta de Hip Hope Technologies, la firma israelí responsable del desarrollo de este producto. Se trata de un revolucionario dispositivo cuyo objetivo es reducir el impacto en las caídas que provocan fracturas de cadera en ancianos que sufren de osteoporosis o de pérdidas de equilibrio. Las fracturas de cadera son unas de las más comunes y severas entre la población de edad avanzada, y están asociada con elevadas tasas de mortalidad. El dispositivo de Hip Hope tiene forma de cinturón e incorpora un avanzado sistema de detección de caídas compuesto por un complejo set de sensores y algoritmos. Una vez que el dispositivo identifica una colisión inminente contra la superficie, el sistema activa instantáneamente dos airbags que amortiguan radicalmente el impacto. El dispositivo incorpora otras funcionalidades de gran utilidad, como un sistema de transmisión remota de alertas de caídas, un localizador GPS, monitoreo de la actividad o un botón de emergencias.
A diario, se registran en todo el mundo miles de caídas de ancianos que resultan en fracturas de caderas, lo que supone un enorme coste para los sistemas de salud públicos. Un 50 % de las víctimas mayores que se rompen la cadera no son capaces de recuperar su movilidad previa al accidente, mientras que un 30% mueren en los 12 meses siguientes debido al deterior de su estado de salud.
Respecto a la usabilidad del sistema, el diseño del dispositivo hace que su funcionamiento sea totalmente automático, y el aspecto resulta estético, llevándose sobre la ropa alrededor de la cintura del usuario. Incluso incorpora bolsillos para que los mayores puedan llevar objetos personales en el cinturón.
Según sus desarrolladores, Hip-Hope podría evitar hasta el 90% de las fracturas de cadera de las personas mayores tras una caída. Además, aseguran que los sensores son absolutamente precisos, de modo que han conseguido eliminar cualquier posibilidad de una falsa alarma que podría activar los airbags sin haberse producido una caída.
Combina una serie de sensores de inercia que detectan la aceleración, la orientación espacial o la distancia del suelo, entre otros parámetros. Si la aceleración aumenta repentinamente, probablemente significa una caída, pero también podría ser simplemente el movimiento de un coche o un ascensor. Así, entran en juego los sensores de distancia para medir el espacio entre la pelvis, el suelo y los objetos que lo rodean. Juntos, son lo suficientemente precisos como para evitar errores inducidos, por ejemplo, por un tropiezo que no termina en caída.