Cerca de 5.000 cristianos asirios huyen de sus casas ante la amenaza de los yihadistas

Cerca de 1.000 familias han huido desde el lunes de sus casas en el noreste sirio para refugiarse en las ciudades de Hasake y Qamishli, “o sea, casi 5.000 personas” , declaró Osama Edward, director de la red asiria de los derechos humanos con sede en Suecia.

Desde el lunes, los yihadistas han secuestrado a cientos de sirios de la comunidad asiria en la provincia de Hasake, fronteriza con Turquía y con Irak, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) .

Según Edward, el número de rehenes “en su gran mayoría mujeres, niños y ancianos, oscila entre 70 y 100 personas”, pero informes de última hora hablan de que el número va en aumento.

Las autoridades estadounidenses condenaron “con firmeza” el miércoles los secuestros en masa perpetrados por el Estado Islámico (EI) en Siria y en Irak. Alrededor de 30.000 asirios, una de las comunidades más antiguas del cristianismo, vivían en Siria antes del comienzo de la guerra en 2011, la mayoría de ellos en Hasake.

Su idioma, el asirio, es una mezcla de acadio, una antigua lengua de Mesopotamia, y de arameo, que también se usa en la liturgia. Son cristianos y siguen a las iglesias caldea, siriaco-ortodoxa y la asiria del Este.

Para Washington, el hecho de que el Estado Islámico tome como blanco una minoría religiosa demuestra una vez más su trato brutal e inhumano contra todos aquellos que no están de acuerdo con sus objetivos de división y con sus creencias tóxicas.

“Los yihadistas irrumpieron en las casas el lunes hacia las 4 de la madrugada cuando todo el mundo dormía” en la región de Al Jabur, nombre del río que bordea 35 localidades asirias de la provincia de Hasake, declaró Edward. “Mi esposa es originaria de Tal Shamiram, y cuando quiso contactar por teléfono con su tío, le contestó un hombre que dijo ’Aquí es la casa del Estado Islámico’” , contó Edward.

Según él, los rehenes fueron llevados a Shadadé, un bastión del EI en la provincia de Hasake. Edward, que pide protección internacional para los desplazados, afirma que el EI había pedido a los lugareños hace unas semanas que quitaran las cruces de las iglesias.

El EI se apoderó de zonas de Irak y de Siria en las que ha cometido todo tipo de atrocidades como decapitaciones, limpieza étnica, secuestros y violaciones, y que la ONU considera como crímenes contra la humanidad.

El secuestro masivo de asirios coincide con una ofensiva de las Unidades de Protección del Pueblo -milicias kurdo sirias- para arrebatar al EI regiones ricas en petróleo y gas de Al Hasake.