Tres meses después de la caída de Mosul, el “califato” perdió Raqa, la primera gran ciudad que cayó en sus manos a principios de 2014 y su bastión más importante en Siria. Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), la alianza de milicias árabes y kurdas que combate con apoyo de Estados Unidos, anunciaron la liberación del bastión yihadista tras una jornada de duros combates en el hospital y el estadio de la ciudad, las dos últimas posiciones que ocuparon los pocos seguidores del “califa” que resistieron hasta el final. Si Mosul fue el gran símbolo del “califato” por su valor histórico en el mundo árabe, Raqa fue desde el primer día su capital del terror, donde cometieron sus peores atrocidades, las mismas que grabaron y difundieron a través de las redes sociales para aterrorizar al mundo.: