La alta mar es un enorme espacio que escapa al control de autoridades y estados y donde ocurren muchas cosas de gran impacto para la industria naval con influencia en la economía global, pero que pasan desapercibidas. Al menos, así ha sido hasta ahora, pero la revolución del big data llega también a los océanos y facilita un flujo de conocimiento e inteligencia sobre lo que allí ocurre que es de gran valor para gobiernos y corporaciones.
Un líder mundial en este mercado es Windward, una empresa israelí fundada en 2010 por Matan Peled y Ami Daniel, ex oficiales de marina de las Fuerzas de Defensa de Israel. Era conscientes de que el tránsito de barcos por mares y océanos de todo el mundo tenía un gran impacto en todas las industrias, pero que existía una completa falta de información sobre las auténticas identidades de las embarcaciones. Se dieron cuenta de que las agencias de inteligencia, gobiernos y empresas energéticas y de fletes disponen de una información muy parcial, desactualizada o incluso equivocada, en la que se basan para tomar sus decisiones de negocios o de seguridad nacional.
Windward es una de las compañías de información científica en Israel y ha desarrollado una tecnología que identifica y responde a amenazas en el mar. Recopila toda la información sobre movimientos marítimos en tiempo real, que suponen cientos de millones de puntos cada día, y luego analiza y organiza todos estos datos. La tecnología desarrollada envía entonces alertas al instante a sus clientes sobre cuestiones relevantes, advertencias de barcos envueltos en actividades sospechosas e incluso identifica tendencias internacionales sobre intercambios de mercancías.
Esta firma ofrece su solución de inteligencia basada en big data a agencias de seguridad y guardacostas de todo el mundo y les ayuda a identificar amenazas en el mar, de modo que puedan tomar decisiones antes de que un barco sospechoso llegue a las costas. Windward trabaja también con autoridades de pesca y otras organizaciones que luchan por acabar con la pesca ilegal.
“Estamos aportando una información única para el mundo de las finanzas”, apunta Ami Daniel. “Fondos de inversión, profesionales del comercio internacional y bancos están muy interesados en conocer de cerca los flujos globales de materias primas”, asegura.
Windward aporta datos muy precisos y análisis muy valiosos sobre los intercambios mundiales de materias primas. Por ejemplo, ofrece información sobre las ventas de petróleo al exterior de Irán, lo que ayudará a distribuidores e instituciones financieras a tomar decisiones mucho más informadas.
El sistema de análisis marítimo por satélite de Windward traza mapas de la actividad marítima con un nivel de detalles sin precedentes, y están basados en datos recogidos de diversas fuentes, desde satélites comerciales hasta bases de datos de código abierto, entre otros.
La compañía cuenta con una plantilla de 65 empleados en la actualidad, pro la elevada demanda de sus análisis les ha llevado a planear un crecimiento para llegar a los 90 profesionales al finalizar el año.