Fuerzas iraquíes y sirias apoyadas por combatientes estadounidenses continuaban la doble ofensiva lanzada en ambos países contra el grupo Estado Islámico y los expertos advierten de que la batalla será larga.
En Siria, arrasada por una guerra con frentes múltiples que ha dejado más de 280.000 muertos en cinco años, según un nuevo balance del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, advirtió de que numerosos civiles atrapados por los combates “podían morir de hambre” si la ayuda humanitaria no les llega rápidamente.