Un grupo armado ha matado este domingo a una turista canadiense, a dos civiles jordanos y a siete policías en varios ataques perpetrados en torno al castillo de Karak, una fortaleza del siglo XII situada 120 kilómetros al sur de Amán. Las fuerzas de seguridad temían que en esta ciudadela de la era de los cruzados, una de las mayores que se conservan en Oriente Próximo, los atacantes hubieran tomado como rehenes a 14 turistas malasios, aunque los visitantes fueron finalmente localizados en el recinto tras haberse ocultado para ponerse a salvo durante el tiroteo.