Al Fatah y Hamas lanzan su nuevo gobierno de unidad palestino e Israel advierte que no negociará

El primer gobierno de reconciliación nacional palestino juró el lunes su cargo en la ciudad cisjordana de Ramala después de que el grupo nacionalista Al Fatah y el movimiento islamista Hamas resolvieran en las últimas horas las diferencias en torno a la composición del Ejecutivo.

El nuevo gobierno palestino despierta recelos en Israel, que teme que la comunidad internacional presione para su reconocimiento, y que sirva de lanzadera para que el movimiento islamista Hamas pueda emular al grupo chií libanés Hezbollah (ambos considerados como terroristas) en el terreno político.

Este gabinete de consenso, dirigido por el primer ministro saliente Rami Hamdalah, está compuesto por figuras independientes y tecnócratas. Son 17 ministros, cinco de ellos de Gaza, y se configura como ejecutivo de transición que tendrá como misión prioritaria la convocatoria de elecciones antes de finales de año.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exhortó a la comunidad internacional a no reconocer el gobierno de unidad, alegando que el nuevo liderazgo está afiliado con el grupo miliciano Hamas. El gobierno “fortalecerá el terrorismo” debido a que Hamas preconiza la destrucción de Israel, apunta Netanyahu.

El acuerdo pone fin a siete años de separación entre esos dos grupos rivales. Hasta ahora Fatah, liderado por Abbas, había gobernado en Cisjordania, mientras Hamas lo hacía en la franja de Gaza.

Israel (y también Estados Unidos y la Unión Europea) considera a Hamas un grupo terrorista. Su reconciliación con Al Fatah de Abbas fue la justificación última esgrimida por Israel para abandonar, el mes pasado, negociaciones de paz con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), mediadas por Estados Unidos, aunque de todos modos no estaban dando resultados desde su inicio, en julio de 2013.

Abbas aseguró tras la jura que el nuevo gobierno “reconocerá a Israel, rechazará la violencia y respetará los acuerdos firmados por la ANP”, agregando que las negociaciones de paz serán jurisdicción de la OLP (de la que Hamas no es parte) y no del Ejecutivo. Sin embargo, en Hamas continúan afirmando lo contrario respecto al derecho a existir de Israel, aunque ayer hablaban de “unidad de todos los palestinos”.

La portavoz del departamento de Estado estadounidense, Jen Psaki, apuntó que su país colaborará con el nuevo gobierno y vigilará que cumpla con las exigencias del Cuarteto, entre las que se incluye el reconocimiento del Estado de Israel, la deposición de las armas y la aceptación de los acuerdos internacionales previos.

Además, está previsto que el presidente Abbas se reúna el miércoles en Jordania con el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, promotor del último y fallido proceso de diálogo.

Lo cierto es que este acercamiento de EEUU ha enrarecido las relaciones de ambos países aliados. Varios ministros israelíes han arremetido contra la administración estadounidense. “Desgraciadamente, su ingenuidad ha batido todos los récords. Cualquier tipo de colaboración con Hamas, que mata a mujeres y niños, es inaceptable”, dijo el ministro de Comunicaciones israelí, Gilad Erdan.