El ataque del miércoles pasado en el puente Westminster de Londres demuestra hasta qué punto el ISIS cambió sus tácticas terroristas. En franco retroceso en Siria e Irak ante la ofensiva de fuerzas internacionales y locales, ahora sólo le queda aferrarse a los “lobos solitarios” o reclamar como propia la acción desesperada de exponentes sociales desahuciados.
Scotland Yard llegó a la conclusión de que el británico Adrian Rusell Ajao, convertido al islamismo como Khalid Masood, “actuó solo”, sin nexos con la red terrorista. Sin embargo, el ISIS lo utilizó como propaganda, reivindicándolo como “un soldado” de la causa.