El hallazgo en Israel del primer cementerio filisteo del mundo arroja luz sobre los desconocidos orígenes y costumbres de este pueblo de la antigüedad, del que sin embargo existen numerosos testimonios en textos egipcios, hebreos y asirios.
El enorme lugar de enterramiento, datado hace unos 3.000 años, fue localizado en 2013 en la ciudad costera de Ashkelón, pero sus resultados empiezan a salir ahora a la luz después de dos años de excavaciones en el lugar, un yacimiento investigado en su conjunto desde hace tres décadas.